lunes, 25 de marzo de 2019

The Old South (II): Hungtington Beach State Park (Carolina del Sur)




Segunda etapa: Hungtington Beach State Park 
(Carolina del Sur)

Domingo 21 de enero de 2018


El objetivo básico del domingo era adelantar camino hacia Charleston, una de las paradas más importantes de nuestro viaje por el sur de los Estados Unidos. Sin embargo, como ya sabéis, las distancias en América son gigantescas y una de las ventajas de hacer el recorrido por carretera es que puedes ir parando en lugares cuyo interés turístico quizás es más secundario, pero que también te ayudan a conocer el terreno y la geografía del país.

Durante la jornada del domingo hicimos básicamente dos paradas. La primera de ellas fue totalmente improvisada ya que no teníamos la intención de detenernos en ella, pero los miles de anuncios a lo largo de la carretera y un recuadrito en nuestra guía Lonely Planet hicieron su función. Nos picó la curiosidad (más bien me picó jeje) y convencí a Abel para detenernos en "South of the Border".

Podríamos definir "South of the Border" como una típica atracción de carretera americana. El complejo está situado justo en la frontera entre los estados de Carolina del Norte y Carolina del Sur y fue construido en los años 50. La temática del lugar es mexicana (no se por qué motivo) y, de hecho, tiene hasta un personaje propio llamado Pedro, un supuesto bandido mexicano caricaturizado con un poncho y un gran bigote. La locura llega hasta tal punto que todos los empleados que trabajan en el complejo son conocidos como "Pedro" independientemente de su sexo, nacionalidad u origen.

Como os decía, "South of the Border" fue construido en los años 50 y, lo cierto, es que parece que se quedó anclado en dicha década. Cuando nosotros paramos allí, no había ni "Peter" (nunca mejor dicho), y los edificios presentaban un aire decadente y cutre; incluidos unos cuantos muñecos de animales rotos de aspecto siniestro. De hecho, me aproximé para sacarle una foto a Lolita con el elefante, pero cuando me di cuenta de que no tenía trompa me dio como "yuyu" ... ¿a quién se le ocurre dejar ahí a la vista de todo el mundo a un pobre elefante sin trompa?¡escalofriante! ¡un poquito de por favor, por Dios!

Eso sí, "South of the Border" contaba con un espacio inesperado. ¡Tenía su propio cuarto de baño de mascotas! ; lo cual me dejó mucho más tranquila, porque está claro que en mitad de una carretera entre dos estados no puede faltar un "toilet" para las mascotas. Todo el mundo sabe que a las mascotas les encanta hacer turismo 😑 (¡no se me enfaden los animalistas!)


Lolita dándolo todo en South of the Border

Cuarto de baño de mascotas con su propio "totem" por si hay 
necesidad de alzar la patita


Ya que habíamos parado en este lugar, aprovechamos para tomar un helado en uno de los locales, aunque no nos atrevimos a dirigirnos a la chica como "Pedro". La verdad es que nos sorprendió que con la poco clientela que tiene este sitio, había un mínimo de tres empleados en cada establecimiento. Todavía no nos lo explicamos. 

Por cierto, como nota curiosa decir que en "South of the Border" se ven muchas tiendas de pirotecnia debido a que, antiguamente, los fuegos artificiales estaban prohibidos en Carolina del Norte, así que los de Carolina del Sur vieron claro donde estaba el negocio y se pusieron manos a la obra con su chiringuito.

Después de disfrutar de nuestro helado en soledad y bajo la atenta mirada de las tres "Pedros", sacamos unas últimas fotos de recuerdo y nos volvimos a montar en el coche para dirigirnos al parque estatal de Hungtington Beach, ya en Carolina del Sur. 

Uno de los principales atractivos de Hungtington Beach State Park es la supuesta presencia de cocodrilos en sus zonas pantanosas, aunque nosotros no vimos ni uno. Íbamos con muchas expectativas al respecto, pero no hubo suerte 😞 Tendremos que esperar a nuestro viaje a Florida para poder verlos en vivo y en directo.


Un cartel que nos generó grandes expectativas
que resultaron sumamente defraudadas

Aún así, el parque nos encantó. Además de playas y paisajes muy chulos, tiene una casa de estilo morisco conocida como "Atalaya" (en español, si) que construyó un matrimonio de millonarios en los años 30 y que se puede visitar por un módico precio de 2 dólares (aunque a nosotros nos salió gratis porque estaban a punto de cerrar y a la encargada le caímos en gracia).

Anna Hyatt Huntington y su marido Archer Milton Huntington, además de estar forrados hasta las cejas, era una pareja muy bohemia y artística. Ella era una célebre escultora y él, además de dedicarse a los negocios y a escribir poesía, era sobretodo conocido por ser una importante autoridad académica en el campo de estudios hispánicos.

Poco después de que a ella le diagnosticaran tuberculosis, el matrimonio decidió construir esta casa para pasar los inviernos y beneficiarse del cálido clima sureño. Sin embargo, más que una acogedora morada, a nosotros nos pareció un laberinto de pesadilla. El edificio estaba repleto de estancias no demasiado grandes, con entradas y salidas por todos lados, perfecto para jugar al escondite pero no se si para tomarlo como residencia habitual.

Eso sí, cada habitación tenía su función concreta y específica. Tenían un cuarto para desayunar y otro para cenar. Un dormitorio para las mascotas y otro para el cuidador de las mascotas. Un estudio al aire libre, un estudio interior, los aposentos de la secretaria, los del ama de llaves... Vamos, que ahí dentro vivía hasta el Tato. Como anécdota, señalar que incluso contaba con una habitación específicamente diseñada para comer ostras (pobrecicos que no conocían el jamón de bellota...)

Patio interior de "Atalaya"

Ejemplo de una de las decenas de cuartos que había en el edificio


A favor de la pareja decir que eran unos enamorados de España. A él, la traducción de El Poema de mio Cid le supuso un gran reconocimiento en el ámbito académico y a ella, la novela de El Quijote le sirvió de inspiración para sus esculturas.

Por lo visto, a Anna le encantaba esculpir figuras de animales utilizando como modelo animales reales que mantenía en jaulas dentro de la vivienda. Se cuenta que, en una de estas ocasiones, la escultora adquirió por 25 dólares un caballo que se encontraba prácticamente moribundo y que por lo visto utilizó para hacer una escultura de Rocinante, el caballo de Don Quijote.

Los tres posando en uno de los pasillos de "Atalaya"

Después de visitar la casa, nos acercamos a la playa a dar un paseo en familia para después hacer el recorrido de los "alligators" junto a las marismas con resultado, como ya os dije, infructuoso. A pesar de ello, disfrutamos mucho de la naturaleza del lugar y de los paisajes que nos ofrecía el parque estatal al atardecer.






Y con esto nos despedimos por hoy. Vamos despacito, pero con buena letra.  

Próxima publicación...


¡Charleston!

jueves, 24 de mayo de 2018

The Old South (I): Richmond (Virginia)



Primera etapa: Richmond (Virginia)

Sábado 20 de enero de 2018


El sábado salimos temprano por la mañana de Filadelfia (¡qué remedio!). La primera jornada de nuestro viaje la íbamos a pasar en su mayor parte en carretera, así que nos tocaría tener paciencia.

Después de más de 5 horas de viaje, nos acercamos a Richmond, donde teníamos programado hacer una pequeña parada para estirar las piernas y conocer un poco la ciudad que un día fue capital de los Estados Confederados de América.

Como no teníamos mucho tiempo (y esperamos poder regresar en un futuro a esta zona), decidimos hacer caso de aquel refrán popular que dice que "quién mucho abarca poco aprieta", y centrarnos en dar un sencillo paseo por la calle histórica conocida como Monument Avenue (o avenida de los monumentos), situada al norte de la ciudad.

Se trata de una amplia avenida arbolada a lo largo de la cual se pueden contemplar diferentes estatuas dedicadas, en su mayoría, a militares y héroes confederados. Para aquellos que estén un poco perdidos con la historia de Estados Unidos, un breve recordatorio muy simplificado:

La conocida como guerra civil o guerra de secesión americana tuvo lugar entre 1861 y 1865 y fue uno de los conflictos bélicos más importantes en la historia de este país. En esta guerra se enfrentaron los estados del norte, conocidos como "unionistas", y gobernados por el presidente Lincoln (otro día hablaremos de él), a los estados del sur, los "confederados", gobernados por su presidente Jefferson Davis. 
El origen directo del conflicto tuvo lugar cuando, tras la victoria electoral de Lincoln, los estados del sur decidieron independizarse del resto del país y formar su propio estado (la Confederación). Los sureños consideraban a Lincoln una amenaza para su forma de vida, dado que éste era partidario de restringir la esclavitud, "institución" fundamental de la economía del sur, fundamentalmente agraria y basada esencialmente en el cultivo del algodón. Después de casi 4 años de lucha fratricida, la guerra terminaría el 9 de abril de 1865 con la victoria del bando unionista, preservándose la integridad territorial de la Unión y dando paso a la abolición de la esclavitud en el país.

La verdad es que nada más descender del coche ya sentí que estaba en un lugar muy distinto de aquel del que habíamos salido. Todavía quedaba nieve en las aceras, pero nada que ver con el panorama invernal que parecía persistir desde hace meses en nuestra fría Filadelfia. Las temperaturas eran bastante más agradables y ¡oh sorpresa! ¡había gente en la calle tomando el sol! 😎😎😎

Las casas tenían el aspecto que tantas veces había visto en las películas ambientadas en el sur de los Estados Unidos. Casi todas tenían un pórtico a la entrada con un columpio o una silla mecedora, una terraza en el segundo piso en la que disfrutar del solecito sureño, grandes ventanales y sobretodo columnas, ¡columnas griegas everywhere! 🙌 Este tipo de arquitectura nos la encontraríamos a lo largo de todo nuestro viaje y suele conocerse con el nombre de "arquitectura antebellum" (de "antes de la guerra") aunque, en este caso y por lo que pude ver en los letreros que aparecían a la entrada de la mayoría de las viviendas, las casas de Monument Avenue habían sido construidas a principios del siglo XX. 




Mientras caminábamos, también nos llamo la atención la cantidad de carteles colocados a la entrada de las viviendas en los que se pedía la preservación y conservación de los monumentos.




La razón de ser de estos carteles es que los denominados "supremacistas blancos" se han venido apropiando de los símbolos y emblemas confederados como signos representativos de su ideología racista. Es por ello que, en los últimos tiempos, son muchas las voces que han venido apoyando la retirada de esta clase de símbolos en distintos puntos del país por considerarlos ofensivos, discriminatorios y cargados de odio.

El ambiente está tan caldeado que, para que os hagáis una idea, el pasado verano fue retirada por estos motivos una estatua del general Robert E. Lee de la ciudad de Charlottesville (también en Virginia), lo que dio lugar a una manifestación ilegal de un grupo de "supremacistas blancos" en la que uno de sus miembros arrolló con su vehículo a algunos estudiantes de la universidad de Virginia que se habían congregado en el mismo lugar para mostrar su rechazo a esta ideología extrema.

Por si os interesa, así contó esta noticia el periódico El País: Tres muertos durante la jornada de caos desatada en Charlotesville por una manifestación racista

Volviendo a lo que sería nuestro recorrido por la avenida de los monumentos de Richmond, estas son algunas de las estatuas que pudimos ver durante nuestra visita (y que a lo mejor no están la próxima vez que pasemos por allí 😐):



MONUMENTO A JEFFERSON DAVIS (1907)


Sin duda una de las estatuas más polémicas de la avenida. El monumento al primer y único presidente de los Estados Confederados de América consta de tres partes diferenciadas. Por un lado, un pedestal sobre el que se levanta la figura en bronce de Jefferson Davis, un hombre que en el Senado llegó a formular afirmaciones tales como que los esclavos negros pertenecían a una raza inferior y que estaban destinados a ser sirvientes por la voluntad de Dios.

Detrás de la figura de Jefferson Davis, se encuentra una alta columna en cuya cima se encuentra una figura alegórica de una mujer que apunta  al cielo y que ha sido identificada como "Vindicatrix", emblema de la mujer sureña que se mantiene en pie, con su mano levantada a lo "Escarlata O´Hara" llamando al Dios de la Justicia y de la Verdad. A los pies de "Vindicatrix" se puede leer la inscripción "Deo Vindice", "Con Dios protegiéndonos", el lema de la Confederación.

Finalmente, el conjunto culmina con una columnata semicircular compuesta de 13 columnas dóricas que representan a los 11 estados secesionistas y a los dos estados (Misuri y Kentucky) que enviaron representantes al congreso confederado, aunque nunca dejaron de estar controlados por gobiernos partidarios de la Unión.

[Por cierto, la decisión de Virginia de separarse de la Unión supuso la división del territorio en dos estados que todavía perduran hoy en día, a saber,  Virginia y Virginia Occidental]


MONUMENTO AL GENERAL ROBERT E. LEE (1890)


Se trata del primero de los monumentos que fue erigido en esta avenida y también es la estatua de mayores dimensiones que existe en la ciudad. El general Robert E. Lee es uno de los personajes históricos más venerados en este país. Convertido en el "héroe" de la causa perdida del sur, su nombre sigue estando muy presente en las calles, escuelas y monumentos de cualquier ciudad o pueblo del sur de los Estados Unidos. 

Durante la guerra, el general Robert E. Lee fue el encargado de dirigir el ejército confederado de Virginia del Norte. Logró varias victorias que le dieron fama, aunque hoy en día son muchos los historiadores que atribuyen sus éxitos más a la torpeza de sus rivales que a sus dotes militares. Tras la derrota de sus tropas en la batalla de Gettysburg, el ejército de Lee no levantaría cabeza y acabaría rindiéndose ante las tropas de la Unión lideradas por Grant en Appomattox, Virginia, en abril de 1865.  

En cuanto a su posicionamiento en relación a la esclavitud, Lee escribía en una carta a su esposa fechada en 1856 que la esclavitud era un "mal moral y político" pero que lo consideraba un mal mayor para los blancos que para los negros. Además, Lee afirmaba en este documento: "los negros están mucho mejor aquí que en África. La dolorosa disciplina que están sufriendo es necesaria para su instrucción como raza y espero que los prepare y los guíe hacia mejores cosas" . En cuanto a la posible emancipación de los esclavos, Lee lo consideraba una cuestión que dependía de la voluntad de Dios y no de la lucha de los hombres.

Muchas veces se ha intentado extractar esta carta seleccionando algunos de sus párrafos para hacer creer que, en realidad, el general Lee no estaba a favor de la esclavitud. Como veis, no es cierto. El mismo era dueño de esclavos a los que, según algunos testimonios de la época, trataba con dureza. El motivo de este "lavado de cara" y el por qué se eleva a la categoría de "héroe" al responsable de miles de muertes en batallas fruto de tácticas deficientes y estrategias muy cuestionadas, lo desconozco. 

Posiblemente, el mayor mérito de Lee (en mi opinión) fue no echar más leña al fuego una vez finalizada la guerra. Apoyó la reconstrucción del país y llamó a la reconciliación entre ambos bandos, y, parece ser, que ello le bastó para merecer la inmortalidad como héroe del sur. 


MONUMENTO AL GENERAL THOMAS J. "STONEWALL" JACKSON (1919)



By Billy Hathorn [CC BY-SA 3.0 
(https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)
 or GFDL (http://www.gnu.org/copyleft/fdl.html)], 
from Wikimedia Commons


Otro de los generales más populares del ejército confederado y también natural de Virginia. Se cuenta que Jackson se ganó el apodo de "Stonewall" (muro de piedra) cuando en una de las batallas en las que participaba antes de ser promovido a general, permaneció inmóvil en medio del caos al tiempo que las balas y el fuego enemigo pasaban a su lado. El general Bernard Bee, sorprendido ante la escena y con la intención de animar a sus hombres, exclamó: "¡Miren!¡Ahí está Jackson como un muro de piedra!¡agrúpense detrás de los virginianos!"

Jackson murió después de haber logrado una de sus mejores victorias. Durante una misión nocturna de reconocimiento fue tiroteado por sus propios hombres por error. Sufrió graves heridas en su brazo izquierdo que requirieron su amputación. En relación a este episodio, el general Lee declararía "el ha perdido su brazo izquierdo y yo he perdido mi brazo derecho". Por desgracia para Jackson, éste no perdería solamente el brazo, ya que después de la operación una neumonía acabó con su vida tan solo unos días después. 


MONUMENTO A ARTHUR ASHE (1996)



Fuente: https://www.flickr.com/photos/rvaphotodude/3140248336


Como contrapunto a tanto monumento confederado, en el año 1996 se levantó en la avenida de los monumentos una estatua dedicada al tenista Arthur Ashe, el primer hombre afroamericano ganador de un Grand Slam. Además de un gran deportista, Ashe fue un importante activista por los derechos humanos que luchó toda su vida contra las políticas del apartheid en Sudáfrica y por otras causas sociales.

Ashe murió joven (49 años) como consecuencia de una neumonía derivada del SIDA que padecía. El tenista se contagió de esta enfermedad a causa de una transfusión de sangre que recibió durante una operación de corazón, ya que también sufría de problemas cardíacos.

Se dice que en cierta ocasión alguien le preguntó "¿Por qué Dios tuvo que seleccionarte para sufrir una enfermedad tan horrible?" y que él respondió "En el mundo 50 millones de chicos comienzan a jugar al tenis, cinco millones aprenden a jugarlo, quinientos mil aprenden tenis profesional, cincuenta mil entran al circuito, cinco mil llegan a jugar un Grand Slam, cincuenta llegan a Wimbledon, cuatro a las semifinales, dos a la final. Cuando estaba levantando la copa nunca le pregunté a Dios ¿por qué a mí? Y hoy, con mi enfermedad, no debería preguntarle ¿por qué a mí?"

En el monumento, Arthur Ashe aparece rodeado de cuatro niños sosteniendo un libro en una mano y una raqueta de tenis en la otra como símbolo de la importancia de la educación y del deporte. Como os podéis imaginar, cuando se decidió levantar este monumento en la avenida despertó mucha polémica tanto por su ubicación como por el hecho de que la estatua del tenista es mucho más pequeña que las demás y se encuentra un poco aislada respecto del resto.



Y todo esto, amiguitos, fue básicamente lo que vimos y aprendimos en las escasas 3 horas que pasamos en Richmond. Mi impresión es que Richmond es una ciudad agradable aunque todavía sigue un poco enamorada de la "causa perdida" de la Confederación . Al igual que muchas zonas del sur de EEUU, creo que continúa un poco anclada en un pasado idealizado (para algunos) y convertido en leyenda. 

Monument Avenue no es lo único de interés que puede visitarse en Richmond. Ni siquiera es lo más destacado, pero si se tiene poco tiempo en la ciudad puede ser una buena opción para conocer un poco su ambiente. En nuestro caso, yo creo que fue una "introducción" estupenda a nuestra aventura sureña 😎. 

Otras visitas de interés en Richmond que dejamos para otra ocasión son: la Casa Blanca de la Confederación, el Museo sobre la guerra civil americana, el Museo de Bellas Artes y el parque de Maymont.

¡¡Buff!!¡hay tanto que conocer y visitar, que creo que una vida entera no basta!jeje

Me despido de vosotros con una foto con la peque junto a una campana convertida en memorial que se encuentra en Monument Avenue . La campana fue ofrecida en 1862 al gobierno confederado para que fuera utilizada para cañones si fuera necesario, pero antes de su fundición fue comprada por un tal Mr. Thomas y ,desde entonces y hasta el día de hoy, sigue funcionando y repicando en la Primera Iglesia Baptista de Richmond.




Próxima publicación...


¡Hungtington Beach State Park!

lunes, 16 de abril de 2018

The Old South: Virginia, las Carolinas y Georgia. Introducción.


Los próximos días (o semanas o incluso meses jaja ¡ya me conocéis!) voy a hablaros de nuestro viaje por el sur de los Estados Unidos y, más concretamente, de la zona conocida como "el viejo sur" (the Old South), que comprendería los estados de Virginia, Maryland, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia.

Es un viaje en el que lo pasamos genial y en el que aprendimos mucho sobre la historia de Estados Unidos, la cual está muy vinculada a esta región caracterizada por sus antiguas plantaciones, su arquitectura "antebellum", su cultura "gullah", sus barbacoas, su ideología conservadora (si, si, aquí votan a Trump 😥) y, en definitiva, por su estilo de vida sureño que dota a esta región de mucho encanto y personalidad.

En esta ocasión, decidimos lanzarnos a la aventura y hacer el viaje por carretera desde Filadelfia y la verdad es que, aunque fueron muchas horas de coche, la peque lo llevó bastante bien y creo que todos disfrutamos mucho de la experiencia y, sobretodo, del calorcito del sur. No supe lo que era el frío hasta que viví un invierno en Filadelfia grrr 😵

Como siempre, comienzo con un pequeño esquema de nuestro viaje para que os vayáis haciendo una idea de aquello sobre lo que voy a escribir. Los detalles vendrán en próximas publicaciones 😛




PRIMERA ETAPA: RICHMOND
ESTADO DE VIRGINIA
SÁBADO 20 DE ENERO








SEGUNDA ETAPA: HUNGTINGTON BEACH STATE PARK
ESTADO DE CAROLINA DEL SUR
DOMINGO 21 DE ENERO





















TERCERA ETAPA: CHARLESTON
ESTADO DE CAROLINA DEL SUR
LUNES 22 DE ENERO





















CUARTA ETAPA: PLANTACIÓN BOONE HALL
ESTADO DE CAROLINA DEL SUR
MARTES 23 DE ENERO








QUINTA ETAPA: BEAUFORT
ESTADO DE CAROLINA DEL SUR
MIÉRCOLES 24 DE ENERO





SEXTA ETAPA: SAVANNAH
ESTADO DE GEORGIA
JUEVES 25 DE ENERO








SÉPTIMA ETAPA: CEMENTERIO DE BUENAVENTURA
(SAVANNAH) - ESTADO DE GEORGIA
VIERNES 26 DE ENERO




















OCTAVA ETAPA: MARTIN LUTHER KING JR. NATIONAL
HISTORICAL PARK / PARQUE OLÍMPICO DEL CENTENARIO
(ATLANTA) - ESTADO DE GEORGIA
SÁBADO 27 DE ENERO










NOVENA ETAPA: ATLANTA HISTORY CENTER (ATLANTA)
ESTADO DE GEORGIA
DOMINGO 28 DE ENERO






DÉCIMA ETAPA: GEORGIA AQUARIUM (ATLANTA)
ESTADO DE GEORGIA
LUNES 29 DE ENERO




UNDÉCIMA ETAPA: LIBRERÍA BILLY GRAHAM
(CHARLOTTE) ESTADO DE CAROLINA DEL NORTE
MARTES 30 DE ENERO

DUODÉCIMA ETAPA: UNIVERSIDAD DE VIRGINIA
(CHARLOTTEVILLE) ESTADO DE VIRGINIA
MIÉRCOLES 31 DE ENERO








jueves, 1 de marzo de 2018

Los lagos Finger y las cataratas del Niágara (IV). Cuarta etapa: el lago Seneca y el parque estatal de Watkins Glen



El verdadero organizador de los viajes en familia
posando guapísimo en Watkins Glen



Cuarta etapa: el lago Seneca y el parque estatal de Watkins Glen


Domingo 1 de octubre de 2017


Cumplido nuestro objetivo primordial del viaje, la vuelta a casa fue algo más relajada. Nuevamente, decidimos hacer noche en las inmediaciones de los Finger Lakes para poder disfrutar de una pequeña excursión al día siguiente antes de regresar definitivamente a nuestro hogar (nota mental: no reservar un microtel nunca más en nuestros viajes con Mini-Lola. ¡Despertar con músculos entumecidos y con escasa movilidad asegurado!😩)

El lugar elegido para nuestra excursión de despedida fue el parque estatal de Watkins Glen, situado cerca del lago Seneca y donde recorrimos un precioso sendero repleto de pequeñas cascadas de unos 2 kilómetros y medio de longitud llamado "Gorge Trail" (= el sendero de la garganta). Como veis, aquí no se quiebran mucho la cabeza con los nombres...

La ruta conocida como "Gorge Trail" discurre a través de un estrecho desfiladero que sigue un pequeño río, a lo largo del cual se pueden ver pozas de diferente profundidades, rocas afiladas y esculpidas por la fuerza de las aguas, y hasta 19 cascadas con diferentes alturas y dimensiones. 

Aunque existe la posibilidad de realizar otras rutas alternativas (señalizadas como "Indian Trail" y "South Rim Trail"), el recorrido que recomiendan en el centro de visitantes es el que nosotros seguimos, ya que parece ser que los otros senderos se adentran en la zona boscosa de la garganta y las vistas no son tan espectaculares.

Nosotros comenzamos nuestra ruta en la entrada principal. Otras personas prefieren empezar el recorrido en la entrada sur (la mejor para comenzar si queréis empezar con un "pic-nic", ya que tiene una zona habilitada para ello y el recorrido es prácticamente idéntico al que comienza en la entrada principal). También hay quién prefiere empezar la ruta en la entrada situada en la parte alta de la garganta, que es donde terminaría el recorrido "standard" desde la entrada principal. Esta tiene la ventaja de que todo el camino sería cuesta abajo, así que es la más recomendable para aquellos que no quieran cansarse mucho (vamos, que es apta para vagos 😛). En este caso se podría tomar el servicio de "shuttle" que opera (en temporada) entre las distintas entradas del parque. Para más información podéis consultar en el siguiente link: SHUTTLE WATKINS GLEN 

En la época en la que nosotros estuvimos, el comienzo del sendero desde la entrada principal resultaba un poco desalentador, ya que la zona se encontraba en obras y estaba todo lleno de vallas amarillo chillón y de carteles apocalípticos que anunciaban las desgracias que nos podían suceder si se nos ocurría poner un pie fuera del camino trazado. Afortunadamente, la zona de obras no era muy larga y pronto nos encontramos con el bonito recorrido que todos estábamos esperando.

Antes de ponernos a andar en serio, decidimos montar nuestro pequeño "pic-nic" con la comida que previamente habíamos comprado en Whole Foods, un clásico entre los clásicos supermercados americanos. Para ello, tuvimos que desviarnos hacia la zona de "pic-nic" situada en la entrada sur, con la consiguiente paliza de escaleras empinadas con bebé porteado de regalo 😰

Una vez satisfecho nuestro apetito iniciamos nuestro paseo por Watkins Glen. El recorrido es muy sencillo e incluso "demasiado civilizado" con escaleras esculpidas, paneles explicativos y mucho, mucho y demasiado público. Por momentos parecía que aquello fuera el Corte Inglés en rebajas (y eso que estábamos en octubre) pero a pesar de ello disfrutamos mucho del paseo y además Lolita se durmió en el Mei-Tai , así que pudimos gozar de bastante tranquilidad y silencio mientras caminábamos 😝

Esta son algunas de las fotografías que tomamos durante nuestro recorrido...









Como veis, la ruta era bastante bonita. Y, aunque está claro que el plato fuerte del viaje eran las cataratas del Niágara y que las demás excursiones tienen un carácter secundario, yo creo que si os gusta hacer las cosas de forma relajada y tranquila, los Finger Lakes son una zona perfecta para parar en el camino de ida/regreso hacia/desde las cataratas del Niágara. 

Mucha gente se mete auténticas palizas y visita Niágara en un día desde Nueva York en avión (lo que obviamente no es barato) o viaja en autobús hasta allí (el microtel al lado de esta idea es un spa balinés 😲). Como es lógico, cada viajero tiene sus preferencias y también sus circunstancias pero, en mi opinión, si tenéis algo más de tiempo lo mejor es alquilar un coche y hacer el viaje por vuestra cuenta disfrutando de la aventuras que el camino a Niágara os pueda ofrecer. 

Nosotros nos quedamos con ganas de más y muy probablemente volveremos a parar en los Finger Lakes cuando viajemos de nuevo a Canadá. Me gustaría mucho pasear por Geneva, darme un chapuzón en alguno de los lagos (en verano 😏) y también visitar la histórica ciudad de Seneca Falls, tan importante para el movimiento feminista. 

Me gustaría poder hablaros de todo ello en un futuro, pero ahora toca despedirse de nuestro primer viaje a las cataratas del Niágara y dejar paso a nuevas aventuras. Espero que os haya gustado leer este relato tanto como a mí escribirlo. 

Hasta pronto queridos viajeros!

domingo, 19 de noviembre de 2017

Los lagos Finger y las cataratas del Niágara (III). Tercera etapa: las cataratas del Niágara




Tercera etapa: las cataratas del Niágara 

Sábado 30 de septiembre de 2017


El sábado por la mañana nos despertamos emocionados. Por fin llegó el momento con el que tanto habíamos soñado durante nuestro viaje. Las legendarias cataratas del Niágara nos aguardaban y disponíamos de un día entero para descubrirlas 🙆

Además, parecía que la suerte nos sonreía ya que, aunque se supone que el desayuno no estaba incluido en el precio de la habitación, en la recepción del Motel Cadillac nos aguardaba una mesa con bollería, café y otras bebidas calientes. Con un "muffin" y un café nosotros nos damos por "desayunados", así que, tras realizar el check out, no perdimos más tiempo y nos encaminamos al parque de la Reina Victoria, donde comienza la avenida panorámica conocida como "Niagara Parkway".

Mientras nos dirigíamos hacia nuestro objetivo no dejamos de sorprendernos con lo rara que resulta esta ciudad. La mayor parte de la gente lo considera un sitio hortera y es muy crítica con el hecho de que un entorno natural tan precioso como es el de las cataratas se vea enturbiado por la presencia de edificaciones grotescas entre las que se encuentran hoteles gigantescos,  vulgares atracciones de feria, decadentes casinos y los típicos restaurantes de comida rápida que todos conocemos. Todo ello le ha valido a Niagara Falls el despectivo apodo de "Mini Las Vegas" por parte de sus detractores, quienes recomiendan que, una vez hayas visto las cataratas, huyas apresuradamente del lugar sin volver la vista atrás 😷 😷 😷

No voy a negar lo evidente. Niagara Falls es una ciudad hortera (MUY hortera) pero tanto Abel como yo coincidimos en que ello la dota de cierto encanto y la convierte, al fin y al cabo, en un lugar único en el mundo. Ciertamente queda el trasfondo ético relativo a la sobreexplotación de la naturaleza por parte del ser humano para sus fines puramente económicos, lo cual resulta indiscutiblemente triste y censurable, pero mentiría si no reconociera que lo pasamos bien durante nuestro breve paseo por "Mini Las Vegas".


¿En qué otro lugar del mundo podrías encontrarte 
una cabeza de  Frankenstein gigante 
comiéndose una whopper?
 Parece mentira que a solo unos pasos de este
batiburrillo tan chabacano se encuentre una 
de las grandes maravillas de la naturaleza


Desde Victoria Ave bajamos por Clifton Hill (epicentro del horterismo absoluto del lugar) hacia el parque de la Reina Victoria donde, como os decía, comenzamos nuestro paseo panorámico por Niagara Parkway, quedándonos más y más impresionados a medida que avanzábamos en nuestro recorrido.

Aunque cuando hablamos de las cataratas del Niágara parece que nos referimos a una solamente, en realidad son tres las cascadas que reciben esta denominación y el lado canadiense es el único desde el que se pueden contemplar todas ellas en su plenitud. Por un lado, tendríamos las conocidas como cataratas "americanas" (American Falls) y la cascada del "velo de novia" (Bridal Veil Falls); y por otro, las imponentes y sensacionales cataratas "herradura de caballo" (Horseshoe Falls); éstas últimas también conocidas como las "cataratas canadienses".

Resultaba imposible despegar los ojos (y nuestras cámaras) de estas tres joyas...

American Falls y Bridal Veil Falls

Horseshoe Falls
 Las espectaculares cataratas del Niágara
(3 por el precio de 1)

Después de sacar un millón de fotografías finalizamos nuestro paseo justo al lado de las cataratas "herradura de caballo" en el centro de visitantes de Table Rock. Se nos había hecho algo tarde y teníamos bastante hambre, así que nos decidimos a comer en el restaurante Elements que se encuentra en su interior y desde el que pudimos disfrutar de unas privilegiadas vistas sobre las Horseshoe Falls. La comida estaba bastante buena aunque el precio era bastante caro (¡20 dólares por una hamburguesa vegana!😱). Es evidente que pagas el sitio, pero creo que merece la pena darse este pequeño lujo y vivir esta experiencia única.

¡Como reyes!


Después de comer y de hacer una pequeña incursión en la tienda de regalos (donde compramos unos calcetines la mar de monos para la peque😍), comenzamos nuestro camino a la inversa desde Table Rock hasta el embarcadero del Hornblower Niagara Cruises. Nuestra idea era coger uno de sus barcos para acercarnos a las cataratas y contemplarlas desde otra perspectiva. Estos cruceros también salen desde la zona americana (con otra marca: www.maidofthemist.com) y son una de las principales atracciones del lugar.

Además de los cruceros existen otras atracciones en torno a las cataratas tales como la Skylon Tower (Canadá), Cave of the winds (EEUU), Journey behind the falls (Canadá) o la tirolina de Mistrider Zipline (Canadá) por mencionar algunas de las más populares. Hay pases especiales si se tiene interés en realizar varias atracciones (ojo!muchas de las más "guays" no están incluidas en los pases). Para más información podéis pinchar el link sobre el Discovery Pass (EEUU) o sobre las distintas modalidades del Niagara Falls Adventure Pass (Canadá). Que yo sepa, por el momento no se les ha ocurrido (o no han podido) sacar un pase que incluya atracciones de ambos lados de la frontera, lo cual es una pena porque seguro que serían muy solicitados.

Como os comentaba, por razones obvias (= viajar con un bebé y evitar en la medida de lo posible la intervención de los servicios sociales) nosotros nos limitamos a tomar el barquito asegurándonos de que contaba con una zona cubierta en la que refugiarnos con Mini Lola si fuera preciso. Hice jurar y perjurar a la señora de la taquilla que era posible salir indemne de esta aventura y sin una sola gota de agua sobre nuestro poncho de plástico (lo "regalan" con la entrada) y la señora no nos falló. ¡Si se puede!¡Si se puede!🙌 🙌 🙌



Después de nuestra pequeña aventura nos tocaba regresar al aparcamiento donde habíamos dejado el coche para iniciar el viaje de vuelta a casa. Hicimos una pequeña parada en el Starbucks (¡un clásico en nuestros viajes!) y atravesamos por segunda vez la inconfundible Clifton Hill con la certeza de que habíamos compartido un día lleno de momentos y emociones inolvidables que nos acompañarían por siempre en nuestra memoria.

Lo habíamos pasado tan bien que incluso la "calle hortera" nos parecía lo suficientemente digna como para formar parte de nuestra colección de fotos.



Por último y antes de despedirme de vosotros me gustaría finalizar con algunas curiosidades relativas a las cataratas del Niágara que pueden resultaros sorprendentes.

🔼  Niágara es conocida como "the honeymoon capital of the world" (= la capital mundial de la luna de miel) y es un destino típico para que los recién casados den rienda suelta a su amor apasionado.
En nuestra guía se hablaba de numerosos hoteles que contaban con suites especiales con jacuzzis en forma de corazón cuyo estilo y diseño (por lo que he podido cotillear en internet) no desentonan en absoluto con el espíritu hortera de la ciudad 🙊
Por lo visto, esta tradición de peregrinar en masa hacia Niágara nada más pasar por la vicaría se la deben a una aristócrata llamada Theodosia Burr (bonito nombre) quien viajó allí con su recién estrenado marido en el año 1801. A esta pareja le siguieron en 1804 otros influencers de renombre tales como el hermano menor de Napoleón, Jérome Bonaparte, y su novia Elizabeth Patterson. A partir de ese momento, a alguien se le iluminó la bombilla y surgió el gran negocio (máxime después del estreno en 1953 de la película Niágara protagonizada por Marilyn Monroe que multiplicó la afluencia de turistas) convirtiendo Niágara en la capital de los enamorados; faceta que por cierto  también buscan explotar publicitando numerosos "paquetes especiales" para el día de San Valentín. Yo solo de pensarlo ya me entra más frío que a un oso depilado 😱
🔼  No sé por qué extraño motivo las cataratas resultan especialmente atrayentes no solo para los recién casados con poca imaginación sino también para la gente chalada. Por poner un ejemplo, el 24 de octubre de 1901 una señora de 63 años de edad llamada Annie Taylor tuvo la gran idea de meterse en un barril y lanzarse sobre las cataratas. Afortunadamente salió ilesa de su aventura; pero tiempo después, muchos otros intentaron copiar su hazaña  muriendo en el intento o resultando heridos de gravedad 😕 Para muestra un botón:  los locos del Niágara.

La buena de Annie posando 
con su barril al más puro estilo
"Los otros"

🔼 Hablemos de números. Se calcula que cada segundo caen unos 2.271.247 litros de agua a través de las cataratas, lo que aproximadamente equivaldría a un millón de bañeras repletas de agua por minuto. 
El 20% de todo el agua dulce del planeta se encuentra en cuatro de los llamados Grandes Lagos de América del Norte (Superior, Míchigan, Hurón y Erie) y todo este agua pasa en algún momento por las cataratas. Que se tenga constancia, todo este flujo de agua únicamente se ha visto detenido una única vez, el día 29 de marzo de 1848, fecha en la que las cataratas se congelaron por completo y la corriente de agua se detuvo por 30 horas.
No obstante y dadas las bajas temperaturas que se alcanzan en invierno en dicha zona (recordemos que estamos hablando del sur de Canadá) no es raro que en los meses más fríos se produzcan congelaciones parciales de las cataratas que, si bien no detienen totalmente el curso del agua, resultan igualmente impresionantes. La última de ellas sucedió en el año 2014 como consecuencia de la ola de frío polar que azotó a Estados Unidos y Canadá dicho año.

 Las cataratas congeladas en 1911


Como veis, son muchas las curiosidades y anécdotas en torno a estas famosas cataratas. Tantas que como siga escribiendo sobre ellas, no acabo nunca en la vida 😛 He intentado reflejar en esta publicación las que me parecen más interesantes y espero que con ellas os haya animado a conocer un poco más sobre este lugar y a preparar rápidamente vuestras maletas. Eso sí, os pido por favor que no reservéis una habitación con jacuzzi en forma de corazón! 😛😛😛

Hasta pronto!!!

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¡ El lago Séneca y el parque estatal de Watkins Glen!